La observancia de lo cultural en los tiempos del Coronavirus

Lourdes Hernández Quiñones*
Estamos casi a la mitad del año 2020, envueltos por el diario acontecer de la pandemia del coronavirus y un cantidad enorme de información -cierta y falsa- sobre esta emergencia sanitaria en todo el mundo; y si bien no dejamos de mirar lo que ocurre en el ámbito de la cultura, las políticas culturales, los agentes  y el quehacer cultural, particularmente en Veracruz, el COVID-19 nos ha mantenido un tanto ocupados y preocupados en lograr sobrevivir.
Sin embargo, la pandemia no le gana ni  a la esperanza ni a la necesidad de reflexionar y analizar el papel que la cultura y el arte han jugado en el confinamiento al que nos hemos visto obligados para salvaguardar nuestra salud; y considero que en estos momentos necesitamos pensar e imaginar los escenarios culturales que encontraremos cuando podamos regresar a nuestros trabajos, escuelas, y a nuestras múltiples realidades.
Estos días muchos de nosotros hemos sido más que nunca,  consumidores de expresiones y bienes culturales para sentir que aprovechamos el tiempo de la pandemia, un tiempo que en ocasiones pareciera pertenecer a ese pequeño virus con forma de corona y que le arrebatamos de manera sigilosa. La música, los libros, las películas nos dan una tregua para seguir viviendo.
Sin embargo, también resulta necesaria la reflexión sobre nuestro habitar el mundo antes de la pandemia, para imaginar escenarios y realidades posibles y mejores cuando ésta nos permita salir al mundo.
Así, me he encontrado con el libro "La cruel pedagogía del virus"  del sociólogo Boaventura de Sousa Santos, una edición digital de CLACSO, pensador que me ha devuelto a la realidad, removiendo la nube que rodea a la pandemia, para mirar lo que sigue aconteciendo y que es más dramático y terrible que la enfermedad en el mundo por el coronavirus. De Sousa, sintetiza muchas ideas que considero necesarias para sobrevivir a la próxima década del siglo 21, entre las que me parece urgente revisar las metas de la Agenda 2030 y dejar que cada una de las regiones del mundo plantee sus propias rutas, entre las que se encuentra la necesidad de tener presente que los seres humanos sólo somos el 0.01% del total de los seres vivos en el planeta y que con nuestra forma de vivir hemos destruido muchos ecosistemas, lo que -según De Sousa- estaremos sufriendo en los próximos años con la aparición de otros virus y otras pandemias, si durante el decenio que inicia en 2021, no logramos recuperar una convivencia armónica con el medio ambiente y los demás seres vivos que nos acompañan en la Tierra. 
Boaventura es claro, la pandemia está escondiendo las injusticias y exclusiones que la economía salvaje del del capitalismo ha provocado, entre ellas los migrantes que viven en Europa y en la frontera de México y estados Unidos, en situaciones infrahumanas; la extrema pobreza; los muertos por hambre en distintos lugares del mundo; la discriminación racial y también aquella contra los adultos mayores y los discapacitados. Estas tragedias humanas continúan a la par de la pandemia, invisibilizadas por una cortina de información. De ahí que De Sousa plantea: "tendremos que imaginar soluciones democráticas basadas en la democracia participativa a nivel de los vecindarios y las comunidades, y en la educación cívica orientada a la solidaridad y cooperación, y no hacia el emprendedurismo y la competitividad a toda costa" (2020, p. 5). Y esta democracia posible, toca también a lo cultural, a partir de vivir la cultura y el arte como un Derecho Humano que nos compete a todos y para el que la ciudadanía cultural es una condición necesaria. 
Vivir la pandemia desde la perspectiva de la pedagogía, aquilatando los aprendizajes para la construcción de alternativas en todos los ámbitos de nuestras vidas; hacia allá habremos de apuntar nuestras acciones ante los escenarios que se plantean en el futuro próximo, en los que la cultura podrá definir muchos de los rumbos posibles y necesarios.

Referencias bibliográficas:
De Sousa Santos, Boaventura
La cruel pedagogía del virus / Boaventura De Sousa Santos ;
prólogo de Maria Paula Meneses.
- 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : CLACSO, 2020.
Libro digital, PDF - (Masa Crítica / Batthyany, Karina)


*Lourdes Hernández Quiñones nace en la Ciudad de México y radica en la ciudad de Xalapa desde 1985. Es Licenciada en Comunicación por la Universidad Iberoamericana, tiene la Especialidad en Políticas Culturales y Gestión Cultural por la Organización de Estados Iberoamericanos, la Universidad Autónoma Metropolitana de Iztapalapa y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes; y es Maestra en Estudios de la Cultura y la Comunicación por la Universidad Veracruzana.  

Fue fundadora y coordinadora durante 20 años de la Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil de Xalapa; ha trabajado en la Secretaría de Educación y Cultura de Veracruz y el Instituto Veracruzano de la Cultura, dependencias en las que tuvo la oportunidad de desempeñarse al frente de varias áreas. Es coordinadora del Observatorio Cultural Ciudadano Veracruz, fundado en 2017; autora del blog Senderos de lo Cultural y del libro “Entre el saber y el hacer. La acción dialógica de la gestión cultural” publicado por el Instituto Veracruzano de la Cultura en el año 2014; autora del capítulo 5 del libro “Gestión Cultural en Veracruz. Intancias, actores, metas y matices”, coordinado por Ahtziri Molina, editado por la Universidad Veracruzana en marzo de 2019; y autora de un capítulo del libro “Antología de la gestión cultural. Episodios de vida”, coordinado por Eduardo Cruz Vázquez y publicado por la Universidad Autónoma de Nuevo León en 2019. Actualmente es investigadora en el departamento de Investigación de la Universidad Pedagógica Veracruzana, en los temas de Políticas Culturales y Educación Artística.