Xalapa, ¿la Atenas Veracruzana?
Iniciamos el trabajo del Observatorio Cultural Ciudadano Veracruz, con una primera mirada al quehacer cultural del Municipio de Xalapa, que tiene especial relevancia por ser la capital del Estado de Veracruz y confluir en ella diversas instancias culturales y educativas que han dado renombre a la ciudad de Xalapa. En el primer post de este observatorio va una mirada rápida a la cultura local de la que alguna vez se conoció como la Atenas Veracruzana.
Lourdes
Hernández Quiñones*
La
ciudad de Xalapa, capital del estado de Veracruz, sufrió un proceso de
descomposición social, económica y cultural durante el último sexenio del
gobierno estatal (2010-2016), producto de la corrupción que sumió a toda la
entidad en una crisis nunca antes vista. Como consecuencia de ello, muchos de
los creadores e intelectuales que radicaban en Xalapa emigraron a otros estados
para desarrollar su actividad cultural, y
varios centros culturales independientes cerraron sus puertas.
Ante
tal situación, la recién estrenada administración municipal, en manos del
partido político Morena y teniendo como alcalde al académico Hipólito
Rodríguez, se ve obligada a desarrollar políticas públicas municipales de cultura
que pudieran atender ciertas necesidades y requerimientos de los actores
culturales y, de manera particular, promover la democracia cultural a partir de
la atención a los diversos ciudadanos que dan forma a la geografía humana en
Xalapa. El reconocimiento de los diversos rostros sociales y culturales en la
capital del estado sigue siendo una asignatura pendiente, pues las miradas se
centran en el sector urbano dejando sin
oferta cultural las colonias de la periferia y los sectores semiurbanos e
inclusive rurales.
En
ese sentido resulta fundamental que la construcción de las políticas culturales
se genere a partir del diálogo con los diversos actores del sector y que las
decisiones no se centren exclusivamente en las y los responsables del área de
cultura en la administración municipal, a cargo del bailarín y maestro
Alejandro Schwartz, en torno a quien existen muchas expectativas y esperanza de
una adecuada gestión de lo artístico y lo cultural. Por lo pronto, y a partir
de los foros convocados en el mes de septiembre, ya se cuenta con decenas de
propuestas ciudadanas; sin embargo, no ha habido continuidad en el diálogo con
las y los participantes en este ejercicio democrático. Es necesario que en
fecha próxima se convoque a la iniciativa privada, a las universidades, a las y
los actores del sector cultural (creadores, intelectuales, gestores y
promotores culturales, artesanos y artistas populares), así como a empresarios
creativos y culturales, a los grandes empresarios de la región y la sociedad
civil, para que las políticas públicas en materia de cultura puedan ser
diseñadas a partir de diversas perspectivas, con múltiples voces y matices que
caminen hacia un mismo horizonte para devolver a Xalapa las condiciones que generen
un desarrollo cultural vigoroso y equilibrado.
Otro
de los temas pendientes es el referente a la infraestructura cultural del
municipio de Xalapa. La administración 2014-2017, remodeló y rehabilitó
espacios emblemáticos como el foro Guadalupe Balderas del Centro Recreativo Xalapeño,
el edificio del IMAC (Iniciativa Municipal de Arte y Cultura), el Museo Casa
Xalapa y el Teatro J.J. Herrera; sin embargo, éste último continúa cerrado y
hasta el momento no ha podido ser aprovechado por los múltiples grupos
escénicos. En consonancia con el sentido democrático del nuevo gobierno
municipal sería interesante que cada uno de ellos tuviera concejos ciudadanos
que participaran en la definición y desarrollo de las actividades artísticas
que se programen en tales espacios.
Un
asunto de gran relevancia para la cohesión comunitaria es el cuidado y
preservación del patrimonio cultural, arqueológico e histórico, existente en
Xalapa, asunto desatendido desde hace muchas administraciones. Varios –que no
muchos- edificios del siglo XIX y principios del XX están abandonados a pesar
de que existe un Decreto presidencial por el que se declara una zona de
monumentos históricos en el perímetro del Centro Histórico de la ciudad
capital. Cuantiosa es la tarea que hay que hacer en torno a la protección y
salvaguarda de lo que queda de vestigios arqueológicos, pues la urbanización
está cediendo paso a su destrucción. También ha existido descuido y desdén de
las autoridades municipales en torno al patrimonio cultural inmaterial que, sin
duda alguna, es el que mayor cohesión genera en las y los ciudadanos: la
tradición oral, la gastronomía, las tradiciones y saberes ancestrales.
Para
la definición de programas, proyectos, acciones y actividades artísticas y
culturales, el Ayuntamiento de Xalapa deberá tener presente que a partir de la
expedición en 2017, de la Ley General de Cultura y Derechos Culturales, se
otorgan atribuciones a los municipios para apoyar actividades culturales y para
garantizar el ejercicio de los derechos
culturales y el derecho de todo ciudadano a participar en la vida cultural. En
ese sentido, la participación ciudadana juega un papel protagónico en el
quehacer local. Por ello nos atrevemos a formular algunas propuestas:
1. Que
la planeación, seguimiento y definición de presupuestos para las actividades
culturales se desarrolle a través de la participación ciudadana, a partir de la
estructura de las delegaciones existentes en Xalapa donde podrían constituirse
Concejos Ciudadanos de Cultura para favorecer el desarrollo de las distintas zonas
y congregaciones del municipio.
2. Que
en las actividades culturales a desarrollar en las colonias de la periferia de
la ciudad, se considere como actores prioritarios a los adultos mayores, las y
los niños, las y los jóvenes y las mujeres para promover la cohesión social de
los diversos grupos sociales a través de actividades en torno a la palabra, considerando
que la lectura y la escritura son herramientas fundamentales para la
democratización de las sociedades. Para ello podrían funcionar las bibliotecas
públicas municipales existentes en la localidad.
3.
Desarrollar un Programa Municipal para la Cultura y los Derechos Culturales de
niñas y niños.
4.
Desarrollar políticas públicas municipales de cultura que tengan como eje
estratégico los Derechos Culturales; y como conceptos fundamentales los de la
Agenda 21 de la Cultura: Cultura, Ciudadanía y Desarrollo Sustentable; que
consideren a los diversos actores del sector público, sector privado y sociedad
civil.
5. Desarrollar
de manera simultánea y a partir de la periferia de la ciudad y de las
congregaciones, actividades y festivales de las culturas xalapeñas, donde se
privilegie el tema de la diversidad y el diálogo intercultural; la preservación
y difusión del patrimonio cultural inmaterial y la educación artística.
Quedan en el tintero asuntos como
los grupos artísticos, el programa editorial y las galerías peatonales del
ayuntamiento de Xalapa.
Además de lo mencionado, es
importante apuntar que el quehacer cultural municipal de Xalapa se desarrolla a
la par de lo realizado por el Instituto Veracruzano de la Cultura, la
Secretaría de Educación de Veracruz, la Universidad Veracruzana y Radiotelevisión
de Veracruz; así como instituciones académicas como el Instituto Cultural
Realia y la Escuela de Cine Luis Buñuel; e iniciativas independientes como el
Teatro La Libertad, de Abraham Oceransky o El Rincón de los Títeres, de Lorenzo
Portilla y David Estrada; y diversos centros culturales independientes. Sólo
resta propiciar la coordinación entre estas instituciones para optimizar
recursos humanos, financieros y materiales.
*Licenciada en Comunicación
por la Universidad Iberoamericana; tiene la especialidad en Políticas
Culturales y Gestión Cultural por la Universidad Autónoma Metropolitana, el
Centro Nacional de las Artes y la Organización de Estados Iberoamericanos, por
la cual la Universidad Autónoma Metropolitana le otorgó la Medalla al Mérito
Universitario, por excelencia académica; es Maestra en Estudios de la Cultura y
la Comunicación por la Universidad de Veracruzana. Es autora del blog Senderos de lo Cultural a través del cual ha
abordado desde el año 2010 distintos tópicos en materia cultural, y el cual fue
incluido en el año 2012, junto con otros seis blogs de México, en la Blogósfera
Cultural, un proyecto del Programa en Gestión Cultural de la Universidad de
Barcelona.
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